Hoy os traemos un lunes de Game Pass de lo más especial. Y es que desde la redacción estábamos deseando hincarle el diente a Streets of Rage 4. Es por eso que hemos querido aprovechar este lunes para no sólo recomendaros este clásico instantáneo sino para dejaros nuestro análisis.
En primer lugar queremos hacer un énfasis especial en lo que supone el lanzamiento de este juego. Estamos hablando de uno de los beat ‘em up más famosos de todos los tiempos. La primera entrega de esta franquicia se remonta hasta el año 1991, el éxito de este lanzamiento fue tal, que Sega no tardaría en continuar la saga.
De esta forma llegarían al mercado una segunda y tercera entrega de la saga. Todo ello en 3 años. Lamentablemente, después de esta tercera entrega, llegaría una larga sequía para la saga. En los últimos años hemos contado con algún reintento de revivir la saga. No obstante no ha sido hasta este año cuando por fin ha vuelto a la vida de la mano de Dotemu, Lizardcube y Guard Crush Games.
Con el paso de tantísimos años, es inevitable preguntarse si la fórmula de este gran clásico seguirá funcionando. Desde ya os podemos asegurar que estamos ante un título que no defrauda ni a los nuevos jugadores ni a los veteranos de la franquicia. ¡Dentro análisis
Amor por un clásico
Desde que nos ponemos a los mandos de esta cuarta entrega, notamos que el trabajo realizado por los desarrolladores ha sido sublime. No sólo por el estilo artístico utilizado, el cual es realmente llamativo, su arte muestra un gran amor y respeto por la obra original.
Y es que, los personajes clásicos como Axel o Blaze se muestran mejor que nunca, pero siempre respetando su aspecto original. Sumado a estos personajes, encontramos nuevas incorporaciones, que dan la talla de sobremanera. Todos ellos cuentan con unos modelados que han sido cuidados al detalle, así como sus movimientos. Los combos de nuestros protagonistas lucen sencillamente espectaculares.
Eso sí, no debemos olvidar, que si no nos terminan de convencer estos nuevos diseños, también podremos desbloquear los estilos orginales de los personajes clásicos. Todo un disfute para los más fans de la saga.
Por otro lado, los enemigos son otra muestra más del respeto que se ha tenido por la obra original. Existen muchos viejos conocidos que como decimos vuelven a la carga con un nuevo diseño artístico, pero que serán totalmente reconocibles. Así mismo, contamos con nuevos enemigos que encajan perfectamente en la estética y en la fórmula jugable de la franquicia.
Finalmente, sus escenarios también logran mantener el listón. Sus más de 10 estancias cuentan con un buen diseño y utilizan una paleta de colores realmente vistosa.
Música de otros tiempos
Al igual que el apartado artístico, el apartado sonoro tiene la clara consigna de no romper la línea entre esta cuarta entrega y el resto de la franquicia. Y es que como decimos el respeto es una de las bases de este nuevo lanzamiento.
En este sentido, se han generado nuevas melodías que intentan continuar con este compás, aunque si bien es cierto que en ocasiones pueden dejarnos algo fríos. No obstante, al igual que en los diseños de los personajes, aquí también contaremos con la opción de utilizar la música original.
Acompañando a su banda sonora, contamos con una gran ristra de efectos sonoros que recrean a la perfección los golpes y movimientos de nuestros personajes.
Yo contra el barrio
Dejando a un lado los aspectos técnicos del juego, lo más importante dentro de este lanzamiento es posiblemente su jugabilidad. No es para menos, uno de los puntos que logró cautivar a tantos jugadores en la década de los 90 era su adictiva jugabilidad.
En Streets of Rage 4, contamos con una jugabilidad que se mantiene fiel al orginal, pero que añade ciertos matices. Entre ellos se encuentra el cambio más que acertado, realizado en los movimientos especiales. A diferencia del resto de entregas, cuando realicemos un movimiento especial no perderemos la salud de forma definitiva, sino que podremos recuperarla si logramos golpear a los enemigos sin que nos alcancen.
Esto es un cambio leve, pero que logra afectar significativamente a la jugabilidad. Y es que, de esta forma se nos permiten realizar combinaciones mucho más largas, eso sí, contando siempre con un cierto grado de riesgo.
Como es propio del género, encontramos como era esperable, una gran diferenciación dentro de sus personajes. No sólo en sus atributos, sino en las mecánicas jugables de cada uno de ellos. Dominar completamente a cada uno de ellos nos requerirá unas buena horas de prácticas.
Por lo demás, podemos decir sin temor a equivocarnos que la fórmula se mantiene intacta. Tendremos que liarnos a mamporros con hordas de enemigos de lo más variopintos. Además sus combates contra jefes siguen siendo de lo más desafiantes.
Un cooperativo a medias
Posiblemente uno de los grandes alicientes de Streets of Rage 4 sea su modo cooperativo. Y es que, este tipo de obras siempre se disfrutan más con un compañero de armas con el que repartir. En este sentido tenemos buenas y malas noticias.
Empezando por lo positivo, el cooperativo local nos permite compartir aventuras con hasta tres amigos más. Todo un lujo y una revolución dentro de la saga. En contraposición, y es aquí donde vienen las malas noticias, su modo online solo nos permite jugar a dúos.
Es una verdadera lástima que esta función no se haya implementado en su modalidad online, ya que nos permitiría disfrutar más aún de la experiencia.
Una vuelta por todo lo alto
Finalmente, tenemos que hablar de un aspecto que siempre está suscito de críticas; la duración. Estamos ante un título de la vieja escuela y con una fórmula a grandes rasgos bastante simple. Es por esto que la duración no puede alargarse en exceso para no caer en el tedio y el aburrimiento del jugador. Es por ello, que Streets of Rage 4, dura aproximadamente unas 2 horas, siempre dependiendo de la dificultad en la que lo juguemos.
Puede que esto pueda asustar a más de uno, pero realmente es una duración muy acertada para un título de estas características. Aún así, hay bastantes motivos para rejugar a este título, como es el caso de desbloquear nuevos personajes, así como diferentes extras.
En conclusión, podemos decir que estamos ante una cuarta entrega casi perfecta. Puede que para algunos jugadores haya pecado de ser excesivamente continuista, pero para nosotros el regreso de una saga tan mítica como Streets of Rage tenía que hacerlo así. Los desarrolladores han creado un juego que muestra un respeto increíble por la obra original, añadiendo además a la fórmula original algunas pinceladas que engrandecen aun más la leyenda. El mayor pero que le podemos poner a esta entrega es la ausencia de un cooperativo para cuatro jugadores online. Por lo demás, los amantes de la saga y del género están de enhorabuena, Streets of Rage está de vuelta. Ah y que no se os olvide, disponible desde el día uno en nuestro querido Game Pass.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.